miércoles, 15 de junio de 2011

¿Una Realidad absoluta, o un simple reflejo de un corazón lastimado?

Con el Sol siendo abrigado por estas espesas nubes, decido ir a tomar algo para recuperar un poco la temperatura y color de mis manos, en la casa de un payaso sonriente, pero al mismo tiempo perturbador…
Recién, viniendo con temor, un hombre me ofrece un paquete de pañuelos, diciéndome que si podía, sin obligación, ayudarlo. Me lo deja y se va…
Buscando en la billetera, me encuentro con 2 personajes, un Mitre azul y un Belgrano marrón. Con mi afán de ayudar, le doy la mano a Mitre y se apoya en la mesa, ocupando el ya vacio lugar, que los pañuelos habían dejado. Guardando la billetera, aparece, fugaz, un pensamiento, e inmediatamente, Belgrano también se apoya en la mesa junto a Mitre. El hombre se acerca y me quede sorprendido al ver en sus ojos vestidos con un sufrimiento interminable, un brillo, un resplandor, desconocidos por mí. Al recibir esos dos papeles, que nunca tuvieron valor para mí, el hombre dice con una exclamación: Muchísimas Gracias, por vos, hoy voy a poder comer algo. Con ese corazón que tenes, mucha gente te debe querer… Gracias y que Dios te Bendiga. Lo Despido haciéndome el duro, cuando esta hoja, mojada aleatoriamente, era testigo irrefutable de que su dueño lloraba como un niño. No tuve otra opción, que volver al trabajo. Mientras camino, pienso de forma egoísta, que mí soledad es eterna… No me quedaba otra que echarle la culpa a la imperceptible lluvia, por las lágrimas que recorrían mi inmutable cara…

Hecho real 15/06/11

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